ANTECEDENTES CINEMATOGRÁFICOS:
DOCUMENTAL - NÁUFRAGOS - SOBREVIVIENTES DE LA CORDILLERA DE LOS ANDES - ENGLISH SUBTITLES - BBC FOUR
Si me voy antes que vos es la primera canción perteneciente al álbum de mismo nombre, compuesto e interpretado por el músico popular uruguayo Jaime Roos. Aquí cómo pista musical de un lindo homenaje gráfico a los sobrevivientes de la Tragedia de los Andes.
Roberto Canessa, es hoy médico, especializado en ecocardiología infantil, y 34 años después de la tragedia, relató en una maravillosa entrevista con nuestro equipo periodístico su increíble historia, que ha sido la más documentada del siglo XX.
"Sobrevivir de Los Andes fue el desafío mas importante de mi vida, ya que tuvimos que optimizar al máximo nuestras posibilidades cuando a los 10 días escuchamos por radio que la búsqueda se había suspendido, nos dimos cuenta que salir dependía solo de nosotros mismos. Nos dimos cuenta que ante la pérdida de los elementos más básicos, como lo es no tener un lugar donde dormir, sin que el peligro de un alud, te mate, o no tener que comer hace despertar los principios mas nobles del hombre, como lo es la solidaridad, el espíritu de sacrificio y la valentía. Y aprendimos que cuando las condiciones externas son mas miserables, es cuando surge la esencia mas pura del hombre. En esa época aprendí que tomar decisiones, liderar grupos humanos, y lograr objetivos, esta siempre a nuestro alcance, si se tiene la convicción necesaria, aun en las condiciones mas adversas."
¿Cómo ves hoy a 34 años lo ocurrido en los Andes?
Bueno, me parece que le hubiese pasado a otra persona. Cuando miro a mis hijos, que tienen la edad que yo tenía cuando tuve el accidente, me doy cuenta que es increíble que haya podido sobrevivir. Me parece que fue un poco la inconciencia de la edad lo que nos ayudó, la fe en Dios y la fuerza de uno mismo Hoy a casi treinta años de ese hecho ya no me acuerdo de lo que sentía, me acuerdo de los hechos, pero evidentemente (por suerte) toda la carga de angustia y tristeza que implicó luchar hasta morir, no la recuerdo.
¿Qué opinión te merecen el libro y la película "Viven"?
Son personas que tuvieron la suerte de no estar en el accidente, así dan una idea de las cosas que le pueden pasar a los seres humanos y las situaciones límites que pueden existir. Son dos documentos que desde ángulos diferentes muestran lo que son las situaciones límites y los seres humanos enfrentados a la máxima adversidad.
¿Crees que tu experiencia te llevó a acercarte más a la naturaleza?
Sí, totalmente. Allá, éramos hombres de montaña, inclusive cuando llegué a mi casa, pasaba un auto cerca y me asustaba, porque en la montaña algo que se mueve es un alud o una piedra. Creo que nos transformamos en hombres muy básicos, y esa es la lucha del hombre con la naturaleza, la aprendes a querer, a respetar ya convivir con ella. La noche en la montaña a pesar del frío era un espectáculo increíble, ver la luna reflejada en la nieve. ¡No me lo voy a olvidar!
¿Hubo algún cambio en tus creencias religiosas después del accidente?
Bueno, yo creo que hay dos tipos de Dios, uno el que te muestran en la escuela, qué está sentado en el cielo y envía rayos a la gente que esta abajo. Otro, es el que conocimos en los Andes, prácticamente convivíamos con él y le pedíamos su ayuda. Te acercas mucho a la idea de la muerte y piensas que estás de paso por la vida, la vida es un accidente y la única realidad es que te vas a morir. Con esos parámetros es que aprendimos a que no nos importara si nos iba a tocar morir porque estábamos en paz con nuestras almas y con Dios. Ese diálogo constante con Dios, en donde le rogábamos que nos fuera difícil pero no imposible salvarnos. Vos estabas ahí y veías muerto, a tu amigo que hacia diez minutos estaba vivo.
¿Cuál fue tu relación con la iglesia después de lo ocurrido?
Yo creo que la Iglesia es una gran organización que trata de ayudar solidarizándose con mucha gente que necesita consuelo de Dios. Creo que hay grandes sacerdotes que están aportándole a las personas. Es una institución que ha hecho muchísimo por el progreso del hombre y a veces se la suele desfigurar y se dicen cosas como: "yo creo en Dios y no en la iglesia", "no creo en los curas". Pienso que es totalmente injusto, todas las generalizaciones son bastante injustas. Por ejemplo en la religión católica los curas tienen que renunciar a todo, creo que renunciar a tener familia es muy duro. Pero yo tengo un gran respeto por la iglesia.
¿Cómo te sentías físicamente al no tener casi alimentos?
A 3500 metros de altura caminas veinte metros y te falta el aire, además en la nieve te vas hundiendo, en esos lugares no hay camino, ni trilla, ni nada, cada desplazamiento es por un terreno inhóspito e imprevisible. Para nosotros avanzar era terriblemente difícil, no sabía si era que estaba físicamente cansado, o si era la montaña lo que hacia tan difícil avanzar. En un momento caminábamos 33 pasos y parábamos, porque eramos 33 los orientales sobrevivientes, pero pensábamos que igual eran 20 metros y como sabíamos que teníamos que cubrir más o menos 80 kilómetros que eran 100.000 pasos, entonces cada paso era "un paso". Y así íbamos avanzando hacia nuestro objetivo. Lo que te mantenía con fuerza era pensar en el día siguiente, "tal vez mañana" fue lo que nos mantuvo vivos 72 días, "tal vez mañana" saldremos de acá, "tal vez mañana" llegaremos a la cima, "tal vez mañana" era nuestro móvil.
¿Se reúnen periódicamente con tus compañeros?
Todos los 21 de diciembre nos volvemos a reunir para estar juntos recordando la posibilidad que nos dio Dios de seguir viviendo, también recordando a los amigos que ya no están. Es una hermandad donde nos peleamos y discutimos pero siempre manteniendo un vínculo de pertenencia, hermanados evidentemente por una experiencia terrible.
¿Cómo es tu relación actual con Fernando Parrado?
Mi relación con Nando es muy buena, vive a cuatro cuadras de casa. Somos muy diferentes en la manera de actuar, el es un tipo tranquilo y pausado, yo soy más explosivo. El es padrino de mi hijo y yo soy padrino de las hijas de él, con Nando tengo mayor afinidad, nos entendemos mejor.
¿A lo largo de estos años, cómo sobrellevaste la relación con los familiares de los fallecidos?
Muy bien, querían saber que había pasado con sus hijos, cómo habían pasado sus últimos momentos, qué habían dicho. Entonces que nosotros le hallamos podido contar lo que pasó, fue muy importante para ellos. Recibí mucho apoyo de la familia Nogueira, cuando ganamos el campeonato eran los primeros que venían a abrazarme. En cambio con otros nos conocíamos menos, era una relación más distante, porque no nos conocíamos de antes, pero en general, la relación fue muy buena, incluso los sobrinos de mis amigos, de los que no volvieron, juegan en el equipo de rugby. Nos conocemos todos del barrio, la verdad es que nos han apoyado mucho.
¿Después de lo ocurrido tu actitud hacia la vida cambió de alguna forma?
Sí, empiezas a darte cuenta que eres un tonto, que tienes todo para ser feliz y que te vives quejando, no te das cuenta de lo que tienes hasta que lo pierdes. No tener en donde dormir, dormir arriba de la nieve, tenerte que comer a los muertos, cuando en tu casa tienes un plato de comida caliente, hasta el agua, teníamos que derretir nieve durante una hora para poderte tomar un vaso de agua. La mayoría de nosotros recibimos más de lo que necesitamos y damos menos de lo que podemos, eso sí, que lo aprendí en la montaña. Tener donde dormir, donde comer, bastante rico eres, en lugar de andar quejándote de que te falta esto, te falta lo otro. La verdad es que la fuerza está en uno mismo, evidentemente que en la montaña si nos sentábamos a esperar que nos fueran a encontrar nuestros padres, hubiéramos muerto todos.
¿Cómo influyó tu experiencia en la educación de tus hijos?
A mis hijos les enseñé a respetar a la gente por sus valores éticos y morales. Aunque no se deslumbren por las cualidades materiales que pueden tener las personas, sino por su hombría de bien, a ser agradecidos en la vida, que estudien y que traten de progresar por sus propios medios (esa es la parte que más me cuesta). Tienen muchos amigos y se divierten demasiado. De los recuerdos, una de las cosas más lindas que tengo, es una grabación cuando le preguntan a Hilario (mi hijo) si estaba contento por tener a su papá vivo, el contesto que contento no, porque fue una tragedia pero que entiende a su papá, sabe que luchó por su vida y la de sus amigos. Eso para mi vale mucho, cuando Hilario caminó por los Andes (cuando era chiquito) le preguntaron si sabía que caminar en la montaña era tan difícil, el dijo sí, yo sabía que era verdad porque me lo contó mi papá y mi papá nunca me miente. Me parece importante esa imagen de padre, pretendo que tengan respeto por ellos mismos, por su familia, y por los demás, eso es lo importante.
El Accidente de los Andes
El viernes 13 de Octubre de 1972 un avión uruguayo, que llevaba 45 pasajeros a Chile, de los cuales muchos eran estudiantes y jugadores de un equipo de rugby, se estrello en la Cordillera de los Andes. Doce murieron a causa de la caída, los 33 sobrevivientes a esta tuvieron que soportar entre otras cosas a la temible Cordillera, treinta grados bajo cero durante las noches y al hambre.
Trataron de resistir con las escasas reservas alimenticias que poseían, esperando ser rescatados, pero su esperanza cayó al enterarse por una radio, que se había abandonado la búsqueda.
Desesperados ante la ausencia de alimentos y agotada su resistencia física, se vieron obligados a alimentarse de sus compañeros muertos para poder seguir viviendo. Finalmente hartos de las bajísimas temperaturas, los amenazadores aludes, angustiados por la continua muerte de sus compañeros y la lenta espera del rescate, dos de los rugbiers, ROBERTO CANESSA y FERNANDO PARRADO deciden cruzar las inmensas montañas para así llegar a Chile.
De esta manera es como el 22 de diciembre de 1972, después de haber estado durante 72 días aislados de todo, el mundo se entera que dieciséis son los sobrevivientes que vencieron a la muerte en la Cordillera de los Andes.
OCTUBRE DE 1972.
Jueves 12 : El Fairchild F-227 despega de Carrasco y aterriza en Mendoza.
Viernes 13 : Despegan de Mendoza y caen en los Andes. En el choque mueren trece personas. Durante la noche mueren 3 personas más.
Sábado 14 : Se dan cuenta que Vizintín pierde sangre por uno de sus brazos y detienen la hemorragia. Encuentran al copiloto Dante Lagurara muerto y al mediodía también muere la señora Mariani.
Domingo 15 : Adolfo Strauch inventa el convertidor de nieve en agua. Fernando Parrado recobra el conocimiento y cuida de su hermana Susana que está en estado crítico. Poco después del mediodía ven pasar a tres aviones, pero siguen de largo. Poco después pasa uno demasiado cerca de los restos del Fairchild y mueve las alas, lo que les hace creer a los supervivientes que fueron vistos. Al ver esto quedan seguros de que el rescate vendría de un minuto a otro, pero nada pasa aquel día. Avanzada la tarde, el capitán del equipo Marcelo Perez descubre que alguien se comió parte de la comida que estaban racionando.
Lunes 16 : Canessa construye hamacas para los heridos que son usadas por Rafael Echevarren y Arturo Nogueira. Fito Strauch descubre que si atan los almohadones a los pies no se hunden en la nieve.
Martes 17 : Carlos Páez, Turcatti, Canessa y Fito Strauch salen caminando en dirección a la montaña para buscar la cola y ver que hay del otro lado. Strauch al pasar por una grieta se hunde, pero sus compañeros lo rescatan. Muy cansados deciden volver sin haber encontrado nada.
Sábado 21 : Fallece Susana Parrado en los brazos de su hermano Nando.
Domingo 22 : Se realiza una reunión en el interior del avión y deciden utilizar los cuerpos sin vida como alimento ya que en la montaña no hay vegetales ni nada comestible y las subsistencias que poseen se están acabando. Canessa es quién toma la iniciativa, aunque algunos se rehúsan.
Lunes 23 : A través de una radio que se encontraba en el interior del Fairchild, los sobrevivientes se enteran que el servicio aéreo de rescate ha suspendido la búsqueda en vista a los malos resultados obtenidos. Turcatti, Maspons y Zerbino suben la montaña siguiendo el camino que dejó el avión al deslizarse por la nieve. Aquel lunes deciden pasar la noche en la montaña y al otro día seguir.
Martes 24 : Siguen la ascensión y encuentran pedazos de un ala, el cuerpo muerto de uno de sus amigos, a tres miembros del “Old Christians” y a dos personas de la tripulación. Finalmente vuelven al avión sin haber hallado la cola.
Domingo 29 : Ya de tarde cuando los sobrevivientes se disponen a pasar otra noche en el fuselaje del avión, una avalancha desciende por la montaña y con toda su furia entra en el Fairchild, sepultando así a los que permanecían acostados. Las personas que son liberadas tratan de rescatar a aquellas que todavía permanecen enterradas bajo la nieve. Esa noche ocho personas mueren bajo la nieve, quedando así, hasta el momento, 19 sobrevivientes.
Lunes 30 : Le festejan el cumpleaños a Numa Turcatti en el interior del avión ya que no pueden salir debido a que en el exterior hay tormenta y también debido a la capa de nieve que enterró al fuselaje con la avalancha.
Martes 31 : Festejan el cumpleaños de Carlos Páez de igual manera que el de Numa Turcatti.
NOVIEMBRE DE 1972
Miércoles 1 : Mejora el tiempo y acondicionan el avión. También es el cumpleaños de Pancho Delgado. Los días que siguen son de buen tiempo y ya con palas confeccionadas por ellos pueden quitar la nieve del interior del fuselaje y sacan a los muertos fuera del avión. François e Inciarte escalan 100 metros de la montaña y vuelven. Pocos días mas tarde Turcatti y Algorta suben hasta el ala del avión.
Domingo 5 : Páez, Harley y Vizintín salen en una expedición de prueba que dura 2 días. El plan consiste en bajar por el valle para ver el estado físico y mental que tienen los tres expedicionarios y luego seleccionar a uno para acompañar a Canessa y a Parrado en la expedición final. Encuentran la puerta trasera del avión, dos cacharros de aluminio y otro recipiente que contiene residuos de café. La vuelta se torna imposible. Llegan a los restos del avión después de que el sol se esconde. Finalmente, pese al sufrimiento que reciben Harley y Páez durante esta expedición, Vizintín es el seleccionado para acompañar a Parrado y a Canessa.
Miércoles 15 : Fallece Arturo Nogueira debido a las heridas en sus piernas que se habían inflamado. Los expedicionarios intentan salir para el oeste pero a las tres horas están de vuelta debido a las condiciones climáticas.
Viernes 17 : Parrado Canessa y Vizintín parten hacia el oeste intentando llegar a Chile. En el camino encuentran la cola del avión y a su alrededor, montones de valijas, dentro de ellas encuentran comestibles, ropas y cartones de cigarrillos. Dentro de la cola hallan las baterías. Aquel día duermen allí dentro, en mejores condiciones que en el fuselaje del avión.
Sábado 18 : Los tres expedicionarios siguen su caminata hacia el noroeste y deciden pasar la noche en la montaña. Mientras tanto, en el avión muere Rafael Echevarren.
Domingo 19 : Vuelven a la cola, deciden no llevar las baterías al avión porque son muy pesadas, si no que llevarían la radio a la cola. De allí regresan a los restos del Fairchild, donde se encontraban sus demás compañeros, llevándose consigo lo que encontraron en las valijas
Jueves 23 : Cumple años Bobby François, le regalan un paquete de cigarrillos. Canessa y Parrado despegan la radio del tablero del avión.
Viernes 24 : Vizintín, Canessa, Parrado y Harley salen hacia la cola, llevándose consigo la radio. Harley es quien debe intentar hacerla funcionar. Tardan una hora y media en llegar y encuentran nuevas valijas que aparecieron al derretirse la nieve.
Sábado 25 : Intentan conectar la radio a las baterías, pero fracasan en todos sus intentos.
Domingo 26 : Parrado y Vizintín vuelven al avión ya que se estaban acabando los alimentos que habían llevado. Harley y Canessa quedan en la cola intentando hacer funcionar la radio.
Lunes 27 : Nieve y más nieve.......
Martes 28 : Parrado y Vizintín regresan a la cola con mas provisiones. Se enteran por la radio a transistores que la búsqueda se reanudaría por C-47 de la Fuerza Aérea Uruguaya.
Miércoles 29 : Los cuatro, (Harley, Canessa, Vizintín y Parrado) regresan al avión sin haber hecho funcionar la radio.
DICIEMBRE DE 1972
Periodístico, televisión latinoamericana (2012). Por primera vez ante las cámaras los 16 sobrevivientes de la Tragedia de los Andes, se reúnen para contar una historia de la cual siempre aparece algo nuevo qué aprender.
Que bueno es siempre leer comentarios de Roberto Canessa te hace valorar todo aquello simple de la vida que cotidianamente siempre lo pasamos por alto.
ResponderEliminarAnoche fuimos con mi señora y mis hijos a ver y escuchar a nando canessa al teatro san martin, en tucuman argentina, y puedo decir.que habra un ante y un después . Les mando un abrazo a todos los sobrevivientes . Mario Heredia , Sra. e Hijos
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